EL METAVERSO Y EL ZOHAR

EL METAVERSO Y EL ZOHAR

La lección en la historia de Moisés de construir un Becerro de Oro y de golpear una roca para obligarla a generar agua consiste en que la humanidad está adicta a la realidad física. Necesitamos alguna clase de interfaz física que sea el puente entre nuestro mundo y el 99% de la realidad oculta, la cual es la esencia de la alegría y la perfección.

Los dispositivos de Realidad Virtual y el Metaverso son ejemplos de cómo los humanos usan objetos físicos (audífonos y computadoras) para entrar a un mundo no físico que ofrece la posibilidad de placer, prosperidad y relaciones significativas.

La Realidad Virtual y el Metaverso son meramente reflejos, sombras, manifestaciones materiales de lo que está sucediendo en la verdadera evolución de nuestro mundo y de la conciencia humana, de acuerdo a la sabiduría del Zohar.

Una realidad perfecta gobernada por una conciencia humana perfecta, es nuestro destino. Es tomar el tiempo para llegar allí, porque necesitamos desenraizar las fuerzas negativas de nuestra conciencia que nos impiden ver la verdad y nuestro destino final.

Estas fuerzas negativas dentro de nosotros están diseñadas para reducir y ralentizar el proceso. Lo logran haciéndonos adictos a la realidad física y a nuestros impulsos reactivos.

Necesitamos interfaces.

No creemos que nuestros pensamientos por sí solos puedan manipular la realidad de este mundo.

El metaverso y la promesa que conlleva es, en realidad, dejar entrever la verdadera naturaleza de la realidad y el poder de la conciencia humana.

A medida que soltamos los aspectos reactivos, egocéntricos, intolerantes y narcisistas de la conciencia humana, más cerca estará este pensamiento de la realidad perfeccionada a su total expresión.

En la medida que nos aferremos a nuestros impulsos reactivos e intolerantes, seguiremos exigiendo y buscando interfaces físicas para acceder a los “mundos virtuales” que contienen experiencias fantásticas.

El Metaverso es, en realidad, un Mirrorverse, un espejo de la verdadera realidad oculta dentro de la conciencia humana y del mundo físico, a la espera de la transformación y reposicionamiento del ego, según las reglas de nuestra alma.

Una vez que esto ocurra, incluso el ego servirá un propósito profundo y positivo, convirtiéndose en el combustible que nos inspire a construir un mejor mundo para otros mientras que otros construyan un mejor mundo para nosotros.

Y luego, se desencadenará eternamente el paraíso inimaginable y el placer cuando cada ser humano canalice su propia medida de Luz resplandeciente, novedad y alegría dentro de nuestra nueva realidad.