Existe una profunda diferencia entre la inteligencia y la conciencia. Intelectualmente podemos elegir cambiar nuestro comportamiento en respuesta a los desafíos de la vida. Sin embargo, tan pronto estalla una situación difícil, se desencadena una reacción dentro de nosotros y todas nuestras buenas intenciones se vienen abajo.
A pesar de nuestro deseo de cambiar, no lo hacemos. Queremos bajar de peso, pero el pastel de manzana en la mesa desencadena una reacción dentro de nosotros y lo devoramos en tres bocados y medio.
Somos reactivos.
Intelectualmente, decidimos contener nuestra rabia y dominar nuestro mal genio. Pero luego alguien nos hace un daño grave y enrojecemos con rabia, explotando e insultando con toda nuestra furia.
El intelecto está relacionado con las intenciones. No va más allá.
Cuando usamos la tecnología de la Kabbalah para transformar nuestro carácter, nuestra conciencia se eleva, se fortalece y se refuerza. No nos volvemos más listos y más inteligentes. Nos volvemos más puros. Nos volvemos más iluminados.
Cuando elevamos y alteramos nuestro nivel de conciencia, no respondemos o reaccionamos de forma automática cuando algo externo intenta desencadenar nuestra ira o miedo. Somos personas diferentes.
Una vez más, el intelecto está relacionado con las intenciones. Puede ser que tengamos buenas intenciones, pero el camino al infierno está hecho de buenas intenciones. No es suficiente el intelecto para modificar nuestro comportamiento. Los monos tienen intelecto. Los perros son inteligentes. Pero responden de manera instintiva a sus impulsos y deseos innatos.
Lo que nos hace humanos es nuestra capacidad de elevar nuestro nivel de conciencia lo que automáticamente altera nuestro comportamiento. Esto es lo que nos permite transformar nuestra naturaleza.
Eso es la conciencia: Es la capacidad de ir en contra de nuestra propia naturaleza y nuestras reacciones impulsivas, motivadas por nuestro interés personal. Un físico brillante podría ganar un Premio Nobel por un descubrimiento heroico. Pero si está gobernado por el ego, dominado por el propio interés y esclavizado por su propio carácter, se considera que tiene un bajo nivel de conciencia.
Todo se trata de un cambio interno. La vida solamente se trata de alcanzar mayores niveles de conciencia.
Y la única herramienta y la tecnología que transforma realmente la conciencia humana es la Kabbalah.
Nada más.
Esta es la razón por la que la Kabbalah está destinada a toda la humanidad.
Hace al cristiano un mejor cristiano, al musulmán un mejor musulmán y al ateo un mejor ser humano.
Lo más importante, hace al israelita un verdadero canal de Luz para brillar sobre todas las naciones del mundo.
A medida que se eleva nuestro nivel de conciencia, damos rienda suelta a todo el potencial de la mente humana. Hacemos contacto con el 99 por ciento de la realidad desarrollando nuevas tecnologías, ideas, imaginación y conocimientos, que nos ayudarán a construir el paraíso en la tierra.
Los descubrimientos para curar el cáncer, el hambre, la enfermedad e incluso la muerte, nos esperan en la realidad del 99 por ciento, que es la fuente de toda sabiduría.
Pero la única manera que podemos acceder completamente a esta realidad, es elevando nuestro nivel de conciencia al eliminar los nuestros propios intereses y nuestro ego, que nos mantienen atrapados en un mundo de dolor.
En esto consiste el poder de la Kabbalah.
Webinario gratuito con Billy Phillips
En un Webinario gratuito, Billy Phillips comparte algunas ideas poderosas y sabiduría sobre por qué las enseñanzas secretas de Jesús están saliendo en este momento de la historia. También comparte la respuesta según lo revelado por los cabalistas, incluida una sección redactada del Zohar que fue eliminada en la Edad Media.