CUANDO KABBALAH ES PELIGROSA

Hay quienes dicen que Kabbalah es peligrosa.

Lo es.

Mucho.

Pero solo cuando es impartida por alguien que no está autorizado por un maestro Kabbalista para enseñar y compartir la sabiduría.

Es peligroso cuando Kabbalah es impartida por aquellos quienes afirman ser Kabbalistas, pero que no tienen la ordenación rabínica o Kabbalista acompañada de la documentación necesaria que lo compruebe. O, si es impartida por alguien que no acate todas las conexiones espirituales y tecnologías que utilizamos diaria, semanal, mensual o incluso anualmente, que requieren de un rabino y Kabbalista ordenado para su ejecución.

Desde luego, ésta no es solamente mi opinión.

Rabí Shimón dice en el Zóhar que si aprendes Kabbalah de alguien que no es un verdadero Kabbalista, alguien que no es rabino con todo el mérito, autorización, los documentos y la ordenación rabínica y kabbalistica para enseñar, entonces ese individuo traerá Oscuridad a este mundo; una oscuridad más allá de la imaginable. Esto es lo que está escrito en el Zóhar. Y es bastante aterrador. Necesitamos apreciar que sólamente hay un linaje de Kabbalistas.

Siempre ha habido únicamente un linaje de Kabbalistas.

A través de los siglos, muchos estudiantes egocéntricos abandonaron a su maestro Kabbalista para abrir sus propias “escuelas”. Los nombres de estos falsos maestros han sido olvidados por la historia y solo quedan los nombres de un linaje de Kabbalistas. Pero en cada generación, los mismos estudiantes ególatras traen oscuridad al mundo. Sucede en nuestra generación en la medida que la gente roba y usurpa las enseñanzas obtenidas del Kabbalista Rav Berg y Karen Berg, o los descendientes del Rav Ashlag y abren sus propias “escuelas” para beneficio de su propio honor, su propia satisfacción y su propio propósito oculto.

Los verdaderos Kabbalistas son siempre llamados charlatanes y embaucadores por los falsos y por el sistema corrupto. Éste ha sido el encubierto e inestable patrón de la historia y la razón del conflicto durante los últimos veinte siglos. Todo está al revés. Lo que es vacío, inútil y temporal es estimado por el mundo y lo que es verdadero, invaluable y eterno es motivo de burlas por parte de los engañadores que sacan provecho de nuestro dolor.

Por favor, entiende que esta dura verdad proviene del Zóhar, no de mi.

Estos falsos maestros de Kabbalah crean esta oscuridad y la infunden en el mundo. Ésta oscuridad, según el Zóhar, causa la muerte de la gente del mundo.

Sí, ésta es una verdad provocativa y fascinante. Pero son palabras del más grande Kabbalista de la historia, Rabí Shimón, y las escribió en el Zóhar, lo cual significa que esta verdad literalmente es un rayo de Luz.

UNO DE LOS PEORES PECADOS

El Zóhar dice que es un pecado absoluto abandonar a tu maestro de Kabbalah y enseñar sin su permiso por el peligro que representa para el mundo.

Esto es lo que dice el Zóhar acerca de este pecado:

“Rabí Shimón les dijo a todos los amigos del grupo: Les imploro que no pronuncien palabra alguna de la Torá que no hayan escuchado de un ‘gran árbol’ (un Kabbalista erudito) y no hayan aprendido de manera apropiada. Esto es para que no sean ustedes la causa de … ¡La masacre de multitudes de seres humanos sin razón!”.

El Zóhar continúa diciendo:

“Aquel pecado que asesina seres humanos. Y, ¿quién causó todo esto? Aquel discípulo – el estudiante de Kabbalah- que enseña sin haber ameritado el derecho de enseñar. ¡Que el Misericordioso nos guarde!”

Como el Kabbalista Rav Berg siempre me enseñó, Kabbalah es un camino serio y no podemos jugar con su sabiduría ni “meternos” con la Luz del Creador. No podemos darnos el lujo de tomar esta sabiduría a la ligera ni de manera casual. La apreciación y atención hacia nuestros maestros y esta sabiduría asegura que estamos en el camino correcto.

Ten en cuenta que lo anterior NO se refiere a los estudiantes que comparten Kabbalah con amigos, familiares, colegas y el mundo en general. Se refiere a la persona que se presenta a sí mismo públicamente como Kabbalista y líder auténtico y luego enseña Kabbalah a las masas tras haber dejado a su maestro original.

Se refiere a los que fingen. Se refiere al maestro que vive de su maestro Kabbalista.

Kabbalah se trata de compartir la sabiduría y la Luz. Pero para compartir debemos estar alineados con el linaje auténtico, el Centro de Kabbalah y el Kabbalista Rav Berg.

Porque así es como atraemos nuestras propias bendiciones.

Cuando enseñamos Kabbalah a nuestros hijos, la compartimos con nuestros amigos y pasamos la sabiduría a los demás, veinte siglos de Kabbalistas fluyen a través de nosotros porque nos hacemos llamar estudiantes del Centro de Kabbalah: estudiantes del Rav Berg. Éste es el profundo regalo que les damos a nuestros hijos, amigos y colegas cuando compartimos. Imagínate. Cuando compartimos esta sabiduría con la familia o amigos, es como si el Rav estuviera ahí con nosotros, hablando a través de nosotros, lo cual significa que también está el Rav Brandwein, el Rav Ashlag y Rabí Shimón bar Yojái.

Éste es el regalo que recibimos cuando nos alineamos y conectamos al verdadero linaje de maestros del camino Kabbalista.

No te equivoques.

Puedes aprender Kabbalah en una universidad por parte de un impostor autonombrado Kabbalista o de un antiguo maestro del Centro de Kabbalah. Si lo haces de esa manera, obtienes información. Es información genial. Es información asombrosa. Pero es SOLO información. Y al mismo tiempo causa oscuridad en el mundo.

Y cuando estudias desde el linaje, no es un estudio intelectual. Es transformación, iluminación y es un cambio profundo en el alma misma de nuestro ser. Se trata de disminuir la influencia de nuestro ego para que más Luz pueda fluir a través nuestro y pueda alcanzar al resto del mundo.

Y para estudiar del linaje, uno necesita el mérito, necesita ganarse el derecho de ser admitido en este camino.

La verdad es: ¡Nosotros no elegimos el verdadero camino de Kabbalah!; es el camino el que nos elige a nosotros con base en nuestros méritos de la vida actual y pasada.

Así que el hecho de que estés leyendo este artículo significa que, de siete mil millones de personas, tú tienes el mérito y la oportunidad de asegurarte un lugar en el Arca, el Árbol de la Vida, el círculo de protección que se ofrece a la gente durante momentos de gran juicio.

LOS MAESTROS Y ESTUDIANTES NO LO DEJAN – SOLO CREEN QUE ASÍ LO HACEN

El Kabbalista, el Rav Berg me dijo en más de una ocasión que cuando los estudiantes o  maestros abandonan o se van del Centro de Kabbalah, en realidad no están renunciando.  Lo que sucede dijo el Rav, es que su conciencia ha disminuido y su conducta solo se trata acerca de su propio ego.  El Satán recibe permiso de llenar sus mentes con dudas, y aún así verán errores, para que así puedan “dejar” el camino.

Pero ellos no lo han dejado.

El Rav me dijo que el Satán es quien les hace ver y percibir cosas, para que así lleguen a sus propias conclusiones y opiniones que puedan justificar el dejarlo.

En realidad, me dijo el Rav, fueron echados por la Luz porque nunca se deshicieron de su ego y perdieron la habilidad para estar unidos, sin importar lo que pase y poder dar amor incondicional. Y ése es el único propósito – desarrollar amor incondicional. Incondicional significa no importa lo que suceda.  En cambio, empujamos a los demás al precipicio, y cuando la persona está abatida la calumniamos y juzgamos. El Rav me dijo que ésta es la naturaleza del judío.  No se enojen conmigo.  Esto es EXACTAMENTE lo que el Rav me enseñó y me dijo.

El Zóhar dice que el Zóhar es el arca durante los momentos de juicio y que aquellos que estén conectados abandonarán el exilio y experimentarán la redención a través de la misericordia y afabilidad en lugar de juicio y dolor.

Nuestra apreciación por esto es lo que asegura nuestro lugar en el Arca.