El renombrado Kabbalista Rav Berg tenía una porción de la Torá que era indiscutiblemente su favorita. En Hebreo, se llama “Pinchas” ( no sudes si no puedes pronunciarlo apropiadamente). Esta porción particular de la Torá irradia un flujo intenso de Luz y Energía que sana y cura. No subestimes el poder de este última declaración solo porque el 99% del mundo no tiene idea de el.
Aparte de la sanación, esta porción también oculta las causas subyacentes y verdaderos orígenes de las trastornos cardiacos y todas las enfermedades. Incluso más sorprendente es el hecho de que estos antiguos secretos de la sanación son idénticos a las perspectivas recientes que han emergido de la comunidad médico- científica.
Pero una lectura literal de la Torá no dice nada.
Solo hay una manera de desenmarañar los secretos de la sanación ocultos en la Biblia.
Necesitas abrir el Zóhar.
Aquí encontrarás todos los secretos.
Como los orígenes de los trastornos cardiacos. Están justo ahí, en el Zóhar. Y necesitas las enseñanzas del Kabbalista Rav Berg para aprovechar la oportunidad y entender las herramientas disponibles en esta porción única de la Torá. Sin el Centro de Kabbalah, sin el Rav y Karen Berg, el mundo no tendría idea del tipo de fuerzas sanadoras disponibles para el mundo este próximo Shabat.
Con respecto a los asombrosos secretos acerca del origen de los trastornos cardiacos, el cardiólogo educado en Harvard, el Dr. Artur Spokojny, comentó acerca del pronóstico de dos mil años del Zóhar tocante a la causa de las enfermedades cardiacas y la función hepática. Puedes ver ese comentario en el video al final de este artículo.
Para poder revelar estos extraordinarios secretos, volteemos hacia el máximo libro de los secretos – al antiguo y santo Zóhar. Aquí encontraremos el Santo Grial de la medicina- la cura genuina de toda la enfermedad humana.
¿Estás listo para aprender la verdadera causa de la enfermedad? ¿Estás listo para descubrir el remedio final para la sanación de toda enfermedad?
Maravilloso.
LOS SECRETOS DEL ZÓHAR
Ahora abramos el antiguo Zóhar y revelemos algunas de las ideas más convincentes acerca de las enfermedades cardiacas- y todas las formas de enfermedad. Ah, por cierto: con “enfermedad” también quiero decir enfermedad en los negocios, una dolencia en una relación y toda enfermedad emocional, como depresión y ansiedad. En otras palabras, el arreglar nuestras aflicciones financieras, el resolver nuestras aflicciones maritales y el enmendar nuestras aflicciones mentales son todos considerados parte del proceso de sanación, según el Zóhar. Son simplemente nuestras deudas kármicas personales las que determinan si las “enfermedades” atacarán al cuerpo, al negocio, en la alcoba o al cerebro. Intenta decirle esto a tu doctor, contador, consejero marital o psiquiatra.
Una última cosa antes de asomarnos al interior del Zóhar: ten en cuenta que esto es solamente un vistazo a la profundidad de la sabiduría y poder que yace dentro de esta porción de la Torá. La idea es mostrarte un ejemplo de las increíbles ideas del Zóhar para que puedas comenzar a aprovechar el Poder de la Kabbalah y su habilidad para sanar y transformar nuestras vidas y este mundo. Para averiguar más, simplemente lee el Zóhar rojo en español, Volúmen 20- especialmente las secciones llamdas “Relevancia de este pasaje”. Los párrafos de “relevancia” preceden cada sección del Zóhar y ayudan a explicar el pasaje. Los que están en Pinjas son bastante alucinantes.
ENFERMEDADES CARDIACAS Y EL ZÓHAR
Comencemos con algunas nociones simples acerca de las enfermedades cardiacas.
Considera esto: Apenas hace unos cuantos años, la ciencia médica no tenía idea de que los niveles de colesterol estaban relacionados a las enfermedades cardiacas.
El año fue 1959: La FDA (Administración de Alimentos y Drogas, por sus siglas en inglés) publicó un reporte que decía:
“El papel del colesterol en las enfermedades cardiacas y arteriales no ha sido establecido. No se ha comprobado una relación causal entre los niveles de colesterol en la sangre y estas enfermedades”
No fue sino hasta 1964 que Konrad Bloch ganó el Premio Nóbel. ¿Por qué? Por darse cuenta de que el colesterol causa depósitos grasos en en las arterias. No fue sino hasta los años ochenta que la ciencia finalmente se percató de que el colesterol, la grasa en la sangre y los bloqueos arteriales estaban definitivamente relacionados con las enfermedades cardiacas. Y fue apenas hace unos años que la ciencia confirmó que hay DOS tipos de colesterol: El Colesterol Bueno y el Colesterol Malo.
GANADOR DEL PREMIO NOBEL 1964
El Dr. Konrad Bloch descubrió que los altos niveles de colesterol en el torrente sanguíneo causan depósitos grasos en las paredes internas de las arterias, lo que causa los ataques cardiacos. El ganador del Premio Nóbel confirmó que el Zóhar lo había afirmado veinte siglos antes.
El año era 1984.
Un reporte publicado por el Gobierno de Estados Unidos, el Instituto Nacional de Salud titulado:
“Disminuir el Colesterol de la Sangre para Prevenir Enfermedades Cardiacas- 1984, Dic. 10-12”
Básicamente declararon lo siguiente: el Colesterol es una substancia grasa y hay dos tipos:
- El colesterol LDL se conoce como colesterol ‘malo’, ya que tiende a obstruir los vasos sanguíneos.
- El colesterol HDL es llamado colesterol ‘bueno’ y en realidad puede ayudar a destapar las arterias.
En el reporte del Instituto Nacional de Salud, se declara:
“Las partículas LDL, cuando se presentan en exceso en la sangre, se depositan en los tejidos y forman una parte importante de la acumulación en la pared arterial para formar una placa arteroesclerótica. La arteroesclerosis estrecha los canales de las arterias coronarias, los vasos que proporcionan el suministro más importante de sangre al músculo cardiaco”
En otras palabras, un exceso de colesterol malo bloquea nuestras arterias restringiendo el fluyo sanguíneo. Una falta de flujo sanguíneo puede causar ataques al corazón, apoplejías y muerte. La ciencia pronto se dió cuenta de que el colesterol bueno puede prevenir los ataques al corazón porque realmente retira el colesterol malo de las arterias. Luego, hace unos cuantos años, la ciencia también descubrió que existen dos clases de grasa- las grasas buenas y las grasas malas. Las grasas buenas se denominan ácidos grasos omega- 3.
Ahora mira esta cita:
“Mientras mayor sea la ingesta de ácido graso omega- 3, será menor la probabilidad de enfermedades cardiacas coronarias. Esta relación es incluso más fuerte con las muertes coronarias”.
— Diario de la Asociación Americana de Medicina
Así que, en resumidas cuentas, tenemos a la ciencia diciéndonos que las grasas buenas y el colesterol bueno (que también es grasa) puede en realidad ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y el exceso de grasa mala y colesterol malo puede bloquear nuestras arterias y así causar enfermedades del corazón.
El antiguo Zóhar dice exactamente lo mismo al comentar sobre esta increíble porción de la Torá.
Mira esto:
“…in el cuerpo hay partes grasas puras e impuras, sangre limpia sin materia de desecho y sangre contaminada con materia de desecho…”
— Zóhar, Vol. 20
Según el Zóhar las enfermedades cardiacas, el daño cerebral y la muerte ocurren cuando nuestras arterias contienen niveles altos de “grasas impuras”.
No se necesita un neurocirujano (o cardiólogo) para adivinar que las “grasas puras” son las grasas buenas y el colesterol bueno y que las grasas impuras son las grasas malas y el colesterol malo. Bastante asombroso. Tenemos un texto de dos mil años hablando acerca de las grasas malas y buenas unos 20 siglos antes de que la ciencia médica llegara a las mismas conclusiones. Según el Zóhar nuestras emociones negativas, especialmente la ira, rabia, ego, envidia y todos nuestros impulsos reactivos se manifiestan en nuestro hígado y esta es la causa subyacente de las enfermedades cardiacas y la muerte.
El Zóhar nos brinda una perspectiva notable:
“Del hígado y el apéndice emerge la bilis, la cual es la espada del Ángel de la Muerte, de la cual salen gotas amargas para matar a los seres humanos.”
— Zóhar Vol. 20
El Zóhar dice que la bilis:
“…invade las arterias del corazón y todas las arterias de las extremidades y del cuerpo.”
— Zóhar Vol. 20
Sorprendentemente, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define a esta sustancia como “bilis”, pero también como “cólera, amargura e irritabilidad”.
¿Lo entendiste?
La bilis se refiere al espíritu amargo de una persona, pero también se refiere a la sustancia producida por el hígado.
Ahora, ¿adivina qué?
El hígado secreta la bilis, ¡y su principal componente es el colesterol! Las enfermedades cardiacas ocurren cuando el colesterol malo “invade” y obstruye nuestras arterias. Una vez más, tenemos un manuscrito antiguo diciéndonos que el bloqueo de nuestras arterias causado por el colesterol y la grasa es la causa de las enfermedades cardiacas. El Zóhar también nos dice que nuestro comportamiento- bondadoso o amargo- determina que nuestro hígado le “ofrezca” las grasas puras o las grasas impuras a nuestro corazón.
Primero que nada, la ciencia ni siquiera averiguó que el hígado retira la grasa de la sangre hasta que, en el siglo XIX, el biólogo suizo Albrecht von Haller descubrió que la bilis del hígado ayuda a digerir las grasas. Unos 1800 años después del Zóhar.
Sobre este tema dice el Zóhar:
“Y si el hígado desea ofrecer al corazón partes grasas que son ritualmente impuras, él (el hígado) únicamente toma la grasa de una parte grasa ritualmente pura.”
— Zóhar Vol. 20
¡Que poderosa declaración, médicamente hablando! El Zóhar describe la función hepática siglos antes de que la ciencia médica la descubriera.
El Zóhar también declara:
“Del corazón viene la salud para todas las extremidades, pues así es como es: como el corazón tomó todo lo que es puro, limpio y brillante, el hígado toma lo que resta de la tierra y la suciedad allá y la distribuye a todas las otras extremidades…”
— Zóhar Vol. 20
El Zóhar también no está enseñando que cuando nos comportamos con ego feo, el hígado le ofrece más colesterol malo al corazón. Las fuerzas negativas que viven en el hígado entonces nos roban la grasa pura, disminuyendo así nuestro colesterol malo. Cuando resistimos nuestros impulsos egocéntricos y reactivos el hígado ofrece la grasa pura, el colesterol bueno y la sangre pura al corazón mientras que el hígado digiere la grasa mala y las toxinas de la sangre.
¡Estas perspectivas del Zóhar son bastante impresionantes, profundas y revolucionarias!
RESUMIÉNDOLO TODO
El Zóhar ofrece docenas más de pasajes poderosos que explican la función hepática, las enfermedades cardiacas, el cancer, etc., pero por obvias razones, no puedo plasmarlas todas en un artículo. Sugiero que leas el Volúmen 20 del Zóhar en español, llamado Pinjas, y encontrarás una abundancia de sabiduría médica y remedios curativos.
Entonces, ¿cuál es el origen de toda enfermedad? Nuestro comportamiento para con los otros. Nuestro grado de reflejos reactivos, impulsados egocéntricamente contra nuestras acciones proactivas y desinteresadas.
He ahí.
Te guste o no.
No son los alimentos que comemos.
No es la dieta.
Y, al final, no es realmente nuestro ADN ni nuestros genes.
Estas son meramente ARMAS utilizadas por las fuerzas negativas para juzgarnos cuando creamos aperturas- juicio que nosotros provocamos a través de nuestras propias acciones de ego e intolerancia.
Pero, ¿quién jaló el gatillo para activar la enfermedad y permitir que estos alimentos o genes nos mataran? Nosotros mismos. Tú. Yo. En virtud del comportamiento humano para con amigos y enemigos.
En otras palabras, el Zóhar pregunta: ¿Por qué un alma elige un cuerpo con un ADN específico y una predisposición a la enfermedad en primer lugar? Y, ¿por qué es que algunos genes causantes de enfermedad se activan y a veces se mantienen pasivos? ¿Por qué, a una persona que fuma 4 cajetillas diarias, le da un infarto al corazón, pero otra persona que fuma 5 cajetillas diarias vive hasta la edad de 110?
He aquí la respuesta del Zóhar en una simple metáfora:
Un agresor desconocido dispara contra alguien en un callejón oscuro y lo mata. Supón que el reporte policiaco final solo describe cómo la pistola funciona y opera; cómo la presión del aire desplaza a la bala a través del cañón de la pistola, etc.
Es información bastante inútil, ¿cierto?
¿Por qué? Porque la siguiente semana, el asesino ataca de nuevo, disparando y matando a alguien más. La pistola es únicamente un arma. La bala es meramente un arma más.
En lugar de esto, deseamos saber…
¿QUIÉN JALÓ EL GATILLO?
Una vez que la policía aprehende al asesino real, la causa de la raíz de los homicidios ha sido erradicada. Las armas no pueden matar por sí solas. ¡Todo el sinfín de reportes médicos acerca de los cuales leemos todos los días en los periódicos acerca de las causas de las enfermedades cardiacas pierden completamente el punto! Totalmente. Completamente. Simplemente describen las varias armas que fueron usadas para matarnos, ya sea nuestro ADN o esos emparedados grasosos de pastrami.
En segundo lugar, el Zóhar explica que los “bloqueos en nuestras arterias” pueden también presentarse en otras áreas de nuestras vidas. Al final, todos los males de la sociedad tienen una causa de raíz. Esencialmente, todas nuestras relaciones en la vida son “arterias”. Por lo tanto, el bloqueo puede ocurrir en una relación matrimonial. Por ejemplo, cuando esta arteria en particular se encuentra bloqueada, el amor y la pasión ya no pueden fluir entre una pareja. Llámalo ataque al corazón o muerte en un matrimonio.
Nuestras varias relaciones de negocios también son arterias. El dinero que fluye hacia nosotros a través de los tratos que hacemos o el trabajo que realizamos viaja a través de estas arterias. Cuando se obstruyen, entonces la buena fortuna deja de fluir hacia nosotros. O si hacemos trampa en los negocios, los bloqueos podrían terminar en nuestras arterias físicas del cuerpo. Podremos prosperar en los negocios, pero lo pagaremos con el endurecimiento de las arterias y un bypass triple.
Todas las relaciones del mundo, entre la gente, entre socios de negocios, entre comprador y vendedor, entre hermano y hermana, entre esposo y esposa, entre padres e hijos, entre una nación y otra… estas son las arterias espirituales que pueden bloquearse y causar enfermedad cuando los humanos se comportan con intolerancia entre ellos.
Cada vez que interactúas con alguien en tu vida, amigo o extraño, enemigo o familiar, estás afectando las “arterias” de tu vida y del mundo. Si tu comportamiento en estas relaciones es gobernado por impulsos reactivos e interés propio, se crea un “depósito graso”. Si estos bloqueos continúan creciendo y no se vigilan, la “enfermedad” se pone en marcha.
¡La “enfermedad” puede manifestarse entonces como pobreza, guerra, divorcio, problemas de drogadicción en los hijos, una familia disfuncional, terrorismo global o el tradicional ataque al corazón! Pero, al final, es nuestro comportamiento el que determina si tenemos buena salud o nos enfermamos.
¿Sabes qué?
Siéntate.
Silencia tu mente.
Abre tu corazón
Deja ir todas las dudas solo por un momento.
Abandona todas tus nociones preconcebidas acerca de la vida y la muerte, acerca de la sanación y la medicina y todo el condicionamiento social e influencias de la cultura popular que han impactado tu vida.
Relájate.
Ahora lee esto con cuidado…
Es muy fácil culpar a la comida, la dieta, el destino, a la naturaleza o a los socios de negocios corruptos o a los genes o a los conductores ebrios o a nuestros enemigos por nuestro dolor y sufrimiento. Es demasiado fácil enfocarse en el arma y no en el culpable real. Esta manera de enfocar la vida nos absuelve a de toda responsabilidad personal. Después de todo, ¿quién quiere voltear a ver el espejo? Entonces, ¿cómo nos curamos de las enfermedades? Bueno, el primer paso es asumir la responsabilidad. Y éste, sin lugar a dudas, es el paso más difícil de tomar. Debemos deshacernos de la mentalidad de víctima. Debemos darnos cuenta de que fué algo que nosotros mismos hicimos, en esta vida o una pasada, lo que causó nuestra enfermedad. ¡¡¡Una vez que aceptemos el 100% de la responsabilidad, entonces y sólamente entonces será que las herramientas de la Kabbalah despertarán la Luz del Creador para así ser sanados!!!
Algunas de estas poderosas herramientas de sanación incluyen:
- Escuchar la Lectura de la Torá cada Sábado.
- Meditación/ escaneo del Zóhar (especialmente los volúmenes 20 y 21 llamados “Pinjas”)
- Asistir a la Tercera Comida en Shabat (impulsa el sistema inmunológico, según los Kabbalistas, en la manera más poderosa posible)
- Agua de Kabbalah (nutre y sana las células de nuestro cuerpo, impulsa el sistema inmunológico, limpia bloqueos negativos)
- Dar Caridad (según el Zóhar y el Talmud, la caridad- cuando duele- puede salvarlo a uno de la muerte. ¿Necesitamos decir algo más?
Tal vez la herramienta más poderosa para sanar ocurre cuando se lee en voz alta la porción de la Torá llamada Pinjas durante Shabat una vez al año. El solo escuchar esta lectura de la Torá con un corazón abierto y remordimiento por nuestras malas acciones pasadas enciende las fuerzas más increíbles de la sanación. El 99% de los Rabinos no tienen idea de que este poder se encuentra disponible. Todas esas personas que esparcen mentiras acerca de los Kabbalistas y el Zóhar, previenen que el resto del mundo reciba la sanación. Esta es la razón del antisemitismo, según los Kabbalistas. Tenemos el poder y las soluciones para el mundo dentro de la Kabbalah y existe gente que evita que esta sabiduría llegue al mundo. Lo han hecho desde la época de Jesús cuando intentó hacer llegar la Kabbalah al mundo. Explicaré más acerda de esto en un artículo posterior. ¡Te va a sorprender!
¿Quieres saber la verdad acerca del Zóhar y la sanación?¿La puedes manejar? Si eso es lo que crees, lee el siguiente párrafo lentamente…
Si realmente pudiéramos ver y percibir las fuerzas espirituales y la Luz que despierta durante una lectura de la Torá, todos perderíamos nuestro libre albedrío en un segundo. La gente haría filas de 40 cuadras para entrar en el edificio para escuchar. Pero no lo podemos ver fácilmente. No se nos permite. Le pedimos al Creador que ocultara la Luz para que pudiéramos trabajar duro y vencer nuestras dudas para así poder revelar esta Luz. De esta manera nos convertimos en la causa de nuestra sanación y en la causa y creadores de nuestra propia alegría.
Por cierto, hablamos brevemente de otra idea crítica- la idea del “remordimiento”. El remordimiento está íntimamente conectado a la idea de la responsabilidad y es un prerrequisito para activar todas las herramientas previamente mencionadas. Sin esto, las herramientas no funcionan. Simplemente, el Zóhar dice que la clave de la sanación y la activación de todas las herramientas de Kabbalah es:
“un espíritu quebrantado; un corazón roto y contrito…”
Específicamente, debemos asistir al Shabat Pinjas y escuchar la lectura de la Torá con arrepentimiento en nuestra alma por las indignidades que hemos mostrado a otros, un corazón roto por las faltas de respeto y civilidad que hemos infligido a amigos y familiares y un remordimiento profundo y la conciencia de nuestro comportamiento descortés y abusivo.
Cuando bebemos Agua de Kabbalah, escaneamos el Zóhar, damos caridad o asistimos a la tercera comida en Shabat con un espíritu quebrantado y un corazón contrito, nos limpiamos y purificamos, habiendo obtenido toda la bondad, Luz y sanación que se liberan a través de estas increíbles herramientas. Y recuerda, en cada paso del camino las fuerzas negativas estarán ahí para implantar la duda e incredulidad en tu interior. La batalla de la duda es tu rival. Está conectada a la idea del libre albedrío.
Pero al menos, por ahora, en un simple blog se te han dado las ideas y herramientas más poderosas del mundo para realmente sanar tu cuerpo, tu alma, tus relaciones y al mundo entero.
El resto depende de tí.
UNAS ÚLTIMAS PALABRAS
Mientras oímos a la Torá en Shabat, debes saber algo con certeza absoluta: la Luz que irradia de la Lectura, la pronunciación de las palabras y el sonido conmovedor de las letras se derramará sobre todas las arterias de nuestras vidas para desatascarlas, limpiarlas y liberarlas de toda la ideseable grasa, placa y desecho. Esta Luz y energía se asomarán durante la Tercera Comida cuando las arterias que conectan al mundo en cada nivel de la existencia se construyan de nuevo.
Esta es nuestra meditación para la porción de Pinjas de la Torá. Este es nuestro Shabat de sanación profunda. Para nosotros y el mundo entero.
Recuerda, mientras más reces por otros, más Luz fluye hacia el mundo para sanar las arterias de nuestros cuerpos, las arterias de nuestros negocios, las arterias que nos conectan con nuestros amigos y las arterias que existen entre las naciones.
La sanación, la paz y la prosperidad serán libres para fluir al final de Shabat.
Espera y exígelo todo.
VIDEO:
DR. ARTHUR SPOKOJNY
Cardiólogo, Hospital de la Ciudad de New York
“Hace diez años aguien me dio el Zóhar, y me dijo que hay una porción particular que habla acerca del cuerpo y las enfermedades. Naturalmente, siendo cardiólogo, busqué lo referente al corazón. Busque todo acerca del corazón y fue facil porqe había una traducción en inglés disponible para esa porción. Y ¿que encontré? Encontré que el Zóhar nos dice que un ataque al corazón es causado por bloqueos en las arterias coronarias. Esto puede no ser sorprendente para mucha gente, pero debes saber que la ciencia médica tiene sabiendo este hecho- que un ataqe cardiaco es causado por la placa arteroesclerotica en las arterias- máximo sesenta años. Y aquí tenemos un texto de dos mil años de antigüedad que en detalle dice qué es lo que causa un ataque al corazón. Quedé anonadado. No lo podía creer. ¿Como pudo alguien haber sabido, hace dos mill años, como es que funcionaban las cosas?”
Webinario gratuito con Billy Phillips
En un Webinario gratuito, Billy Phillips comparte algunas ideas poderosas y sabiduría sobre por qué las enseñanzas secretas de Jesús están saliendo en este momento de la historia. También comparte la respuesta según lo revelado por los cabalistas, incluida una sección redactada del Zohar que fue eliminada en la Edad Media.
Primero que todo muchas gracias por todas las publicaciones y por este sitio web tan iluminado. Sólo quiero precisar algo respecto a la publicación:
En el primer párrafo dice: EL PODER SANADOR DE PINJAS
«No subestimes el poder de esta última afirmación sólo porque el 99% del mundo no tiene ni idea de esto.»
Yo creo que debe decir 1% y no 99%
Gracias y saludos
muchas gracias